Sin luz: por qué en casi todas las provincias la energía eléctrica se corta mucho menos que en el AMBA
En Capital y Gran Buenos Aires se priorizó tener tarifas bajas, pero los reguladores provinciales reconocieron valores que remuneran el mantenimiento y la inversión. La cantidad e inusitada duración de los cortes de energía eléctrica en el AMBA, que sirven las distribuidoras Edenor y Edesur, es un fenómeno relativamente desconocido en el interior del país.
Esa diferencia se puede explicar en gran medida con una sola palabra: tarifas. En el interior son más caras, porque los reguladores provinciales reconocen a las distribuidoras un mayor “Valor Agregado de Distribución”, que alcance para realizar obras de mantenimiento e inversiones para mantener un servicio normal
Acá no hay
“Nosotros no tenemos cortes, acá no hay”, le dijo a Infobae el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. “Tenemos un servicio administrado por una empresa privada, con un tercio de la factura que explica el valor de distribución”, explicó el también precandidato presidencial de la UCR.
“Nuestro esquema de incremento es distinto al que administra Nación. El valor de la tarifa en la provincia ha tenido aumentos siempre en función de la pauta de salarios y de la inflación. No planchar la tarifa hace que tengamos inversión, algo que no pasa en el AMBA. Sin tarifas no hay inversión en distribución y es imposible que haya un buen servicio para los usuarios”, fundamentó Morales.
Los datos de cortes en los distritos del interior los tienen los entes reguladores de cada provincia, nucleados en Adere. Pero Adere, aclaró Andrea Molina, presidente del Ente Provincial Regulador Eléctrico de Mendoza, no publica datos de las distintas provincias, sino que hace capacitación e intercambios técnicos. Pero cada provincia los tiene, porque en base a ellos determina las multas por incumplimientos de servicio.
El caso es que en Mendoza ha habido muy pocos cortes. “No tenemos el nivel de cortes de Edenor y Edesur. El miércoles 15 hubo una tormenta muy fuerte en la provincia, calles anegadas, cables cortados, árboles caídos, y el servicio fue casi totalmente restituido a primera hora de la mañana. Sólo quedaba el 1% de usuarios sin luz y se terminó de solucionar en el día”, dijo Molina a Infobae.
Tarifas más altas
Claro que Mendoza tiene tarifas eléctricas, por nivel de consumo y tipo de usuario, al menos 30% superiores a las del AMBA. “Venimos con un proceso de regularización de tarifas para lograr un servicio de calidad. Según los contratos de concesión, cada 5 años se debía hacer una “Revisión Tarifaro Integral” (RTI), o antes si la inflación superaba el 5% anual. Hoy ese nivel se supera cada mes”, dijo Molina.
La diputada nacional Jimena Latorre (UCR), integrante de la Comisión de Energía de la Cámara Baja, coincidió con Morales, el gobernador jujeño. “Es verdad, en el interior los cortes son mucho menos y cuando suceden son más por inclemencias climáticas que por fallas en la red de distribución. En esos casos se procede a arreglar y reconectar. No son por el deterioro de un sistema vetusto como en el AMBA”, aseveró la legisladora.
Los incendios debajo de las líneas de alta tensión que generaron el apagón que afectó a más de 20 millones de argentinos el 1 de marzo.
“Esto se debe -explicó- a que las provincias tienen competencias regulatorias y tarifarias; en el interior tenemos tarifas más altas porque el VAD que se le reconoce a la distribuidora remunera la inversión en el sistema, para que sea seguro”.
Según Latorre, entre 2015 y 2019 se trató de acompasar y llevar a iguales criterios las tarifas entre distritos, para corregir asimetrías. “Pero de 2019 a esta parte el ENRE, que regula Edenor y Edesur pero no tiene competencia en el resto del país, mantuvo planchadas las tarifas, sin remunerar mantenimiento ni inversión. Por eso es una locura la denuncia penal contra Edesur. Hay que recordar que el ENRE y las distribuidoras firmaron, en función de la ley de Emergencia Económica (que era por 180 días y se fue extendiendo por decreto), un acuerdo cuyos objetivos eran una RTI y la renegociación de contratos. Ninguna de esas cosas ocurrió. Mientras, se negociaron tarifas ‘de transición’. Ese acuerdo expresamente dispensó a las distribuidoras de cumplir su plan de obras. Les dieron el argumento con el que ahora podrá defenderse Edesur. El gobierno no tiene autoridad legal ni moral para denunciar penalmente. Había reciprocidad: menos tarifas, pero dispensa de obras”, destacó la legisladora.
“No planchar la tarifa hace que tengamos inversión, algo que no pasa en el AMBA. Sin tarifas no hay inversión en distribución” (Morales).
Según Latorre el del AMBA es un problema de distribución local. “No son solo estos 3 años de desinversión, hubo al menos 7 de congelamiento tarifario anterior y un convenio de convergencia tarifaria del segundo gobierno de CFK, de inversiones que harían las provincias con recursos de Nación. Pero algunas los gastaron en sueldos”, dijo.
“Hay que dar vuelta el sistema en el AMBA. En el interior se paga hasta 5 veces más. Pasa en todo el país y no hay problemas de cortes, que son un tema del AMBA. El sistema no da más. El gobierno nacional no puede estar a cargo, hay que transferir el tema a CABA y la PBA: que se hagan cargo y pongan en marcha un plan de inversiones que haga que no colapse el sistema”, subrayó Morales. “Nosotros tenemos un contrato de concesión y pautas de inversión que se cumplen”, afirmó.
La empresa de energía provincial es Ejesa, que también brinda servicio en Tucumán. Está en manos de un grupo inversor encabezado por BAF Capital y hasta hace poco tiempo perteneció al Grupo Cartellone.
Latorre, además, apunta al problema de una economía completamente desordenada. “Hasta que no logremos controlar las variables macro, como la inflación, no vamos a resolver el problema tarifario. Y eso relega la inversión. Si a eso le sumamos que en el AMBA el oficialismo tiene el núcleo duro de sus votantes y no quiere tocar tarifas, costará mucho corregir esas asimetrías. Y cuando se quiere corregir, se genera más inflación. Es políticamente durísimo ser el portador de malas noticias. Es lo mismo que pasa con salarios y jubilaciones: ajuste hay, las están licuando, pero las disfrazan de que no con bonos y paritarias. Algo así pasa con la energía: no se corrigen las tarifas y la diferencia se termina cubriendo con emisión e inflación. Lo que las familias no pagan en tarifas lo pagan en inflación y mal servicio, o en falta de servicio, como sucede ahora en el AMBA”, concluyó.
Fuente: INFOBAE